El primer paso para empezar a gestionar la ansiedad es entenderla.
El miedo es la emoción de base en la ansiedad, surge ante una amenaza y nos impulsa a huir, a evitar algo. Si no tuviéramos miedo del Coronavirus nos contagiaríamos, por tanto el miedo nos protege. Cuando la amenaza pasa, el miedo desaparece, ya que ha perdido su función.
La ansiedad está más relacionada con la incertidumbre de la amenaza, más relacionada con el futuro que con el presente: ¿sucederá o no?. Aparece cuando hay un exceso de activación en las áreas del cerebro dedicadas a la detección del peligro.
La amenaza del Coronavirus no ha pasado y por tanto nuestro “radar” de peligro pasa más tiempo encendido. Aparte de miedo, es lógico que podamos sentir más ansiedad.
En nuestra sociedad hay una tendencia excesiva a etiquetarlo y medicarlo todo, por eso es importante que no caigamos en el error de pensar que nos pasa algo malo por sentirnos así. Es normal tener miedo y ansiedad, no significa que nos pase nada malo, al contrario.
Por otro lado, esta situación nos activa inconscientemente heridas pasadas. Es como si esta amenaza nos recordara otras amenazas pasadas que no hemos podido digerir correctamente en su momento, por eso es fácil que nos encontremos nerviosos y con reacciones desmedidas, con mucho miedo o mucho enfado.
Por último, todos sabemos que el ambiente general está agitado, la gente está descolocada, acelerada, más irritable…y sí, esto de alguna manera también nos impacta, porque las emociones se contagian.
Con todo esto, es fácil entender lo importante que resulta darnos un cuidado extra en estos momentos, para ello continuaremos en próximos artículos con recursos, ejercicios y ideas.
Nos vemos pronto a través de mi página web o mi facebook Verónica Vázquez Psicóloga.
