Nuestro sistema nervioso usa el estrés para ayudarnos a enfrentar situaciones desafiantes y tener suficiente energía para superarlas. Sin embargo cuando la situación se prolonga en el tiempo, puede quedarse enganchado en este estado de estrés.
La llegada del COVID 19 es una situación sin precedentes para todos. Con el confinamiento durante el estado de alarma, hemos tenido que reorganizar sobre la marcha nuestras vidas y muchas áreas se han visto afectadas.
Con la incertidumbre han llegado a nuestra vida nuevos miedos e inseguridades, sin que tengamos acceso a los recursos que habitualmente nos dan calma y seguridad como pueden ser un paseo, ir a correr o tomar un café con un amigo.
Además, en esta situación de pandemia, es normal que se despierten viejas emociones y formas de comportarse, el sistema nervioso puede estar en un estado cambiante sintiéndonos como en una montaña rusa o quedar fijado en un tipo de respuesta, por ejemplo estar enganchado en pelear y discutir constantemente.
Si este estrés llega a abrumar nuestro sistema nervioso, puede quedar en él por años dando lugar a diferentes tipos de síntomas que van evolucionando en el tiempo. Por eso, es importante tratar el estrés en las primeras fases para pervenir el trauma.
Si sientes que no puedes recuperar la tranquilidad, que ya no eres el/la de antes, estás hiperactivado, obsesionado con tu seguridad o con contagiarte, ansioso/a, con miedo…. ten en cuenta que el sistema nervioso es moldeable y estos estados pueden revertirse. Si tomas la decisión de hacer algo para mejorar esta situación, puedes contar conmigo para apoyarte durante tu proceso.
